El gran derbi que le falta a Llorente

No está siendo, ni mucho menos, la mejor temporada de Marcos Llorente. El cuchillo del pasado ejercicio, el que firmó 13 goles y 12 asistencias, ha pasado a mejor vida entre lesiones, cambios de puesto, la salida de su socio Trippier y un indiscutible bajón físico respecto a la exuberancia que mostraba hace apenas un año.

Contado esto ahora toca derbi. Una cita especial para un futbolista emparentado con una de las sagas más madridistas de la historia, los Llorente Gento. De ahí que se formara en el Madrid antes de dar el difícil salto al eterno rival, lugar donde se ha consolidado en la élite y se ha convertido en indiscutible en la selección.

Con estos antecedentes pocos jugadores pueden vivir con más pasión un derbi madrileño. Una piedra en el caso del 14, que cumple su tercera temporada de rojiblanco sin saber lo que es ganar al Real Madrid. La temporada pasada, la mejor a título individual, se saldó con una derrota en Valdebebas por 2-0 (mismo resultado de este año en el Bernabéu) y un empate a 1 en el Metropolitano pese a la evidente superioridad del Atlético.

En la anterior, la del parón de la pandemia y de eclosión del propio Marcos se repitió el empate en casa, esta vez a 0, y se volvió a perder a domicilio, 1-0. Pero lo más doloroso, sin duda, fue caer en la final de la Supercopa de Arabia en la tanda de penaltis ante el eterno rival de la ciudad. El medio jugó la prórroga pero los rojiblancos sucumbieron y se quedaron sin el que habría sido el primer título en el Atlético de un futbolista que luego fue clave en LaLiga del pasado curso.

En la temporada 18-19, la segunda de madridista, Marcos Llorente no jugó ni un solo minuto. Ni en el empate a cero del Bernabéu ni en la derrota 2-4 de la Supercopa de Europa, que era el partido ideal para las apuestas en vivo. Tampoco en la que ha sido su única victoria en un derbi, en el 1-3 del Metropolitano en el que no estuvo convocado por una lesión en el aductor.

Tampoco se estrenó el curso anterior, donde no jugó ni un minuto en los dos empates cosechados en el duelo de eterna rivalidad. Un balance más que negativo para un futbolista que tiene el domingo la opción de firmar su primer gran derbi… buena manera de empezar a revertir su situación, aunque tendrá que volver a actuar como lateral derecho por lo visto en las pruebas de Simeone tanto el lunes como el martes.